miércoles, 29 de julio de 2009

Y sigue la dieta...


Ayer me tocó ir a la nutrióloga. Es increíble que haya durado más de 30 días a dieta (con algunas pequeñas licencias, claro está). No fue el martirio espantoso que recordaba de otras ocasiones en las que me había puesto a seguir un régimen alimenticio. Al final sí me estaba aburriendo un poco de comer "lo que debía" y no lo que se me antojaba, pero ayer todos mis esfuerzos se vieron recompensados por el numerito que marcó la báscula y tomé nuevos bríos para la última fase. Un mes más y me pondrán "en mantenimiento". Suena a algo que le harían a un automóvil, pero es una guía para alimentarse de manera balanceada y no volver a subir de peso al momento de dejar el tratamiento. Creo que ese es precisamente el mayor reto de este asunto, encontrar DIARIAMENTE y para siempre, la manera de balancear mi alimentación. Lo bueno es que ayer la doctora me dio una lista de equivalentes, de manera que, no importa si en algún momento quiero o (por falta de opciones) tengo que comer algo que no es lo más nutritivo, puedo sustituirlo por otros alimentos de mi dieta diaria y de esa manera no altero mi ingesta de calorías. Suena al purgatorio en vida, ¿no? Tener que estar pensando PARA SIEMPRE qué estoy comiendo. Y sin embargo, conozco mucha gente que lo hace desde hace mucho tiempo y no lo sufren, es ya algo automático. Además no es sólo cuestión de estética sino también de salud, y... ¡siempre están los fines de semana para relajarse! La idea es nada más no seguir jugando radicalmente al sube y baja con la balanza. Aquí voy otra vez.

3 comentarios:

  1. Pues sí, te entiendo perfecto. Hace siete años visité a la nutrióloga, entré a mantenimiento y dejé de verla toodo ese tiempo. Obvio, regresé y tuve que volver a bajar de peso. Ahora sigo en mantenimiento y es complicado cuando sabes que tú eres responsable de lo que comes. En mi caso, una dieta de carbohidratos, frutas y proteínas. Bastante buena, pero hasta la fecha (llevo 5 meses en mantenimiento) sigo con mi hojita y haciendo cuentas. Pero la buena noticia es que no sólo como lechugas y quesos bajos en grasa!
    Saludos y a controlar los antojos (que son un chorro!).

    ResponderEliminar
  2. Yo creo q inconscientement vivo a dieta, siempre ando vigilando q como (especialment xq soy poco tolerant a las grasas) y esto más o menos me permit mantenerme en mi peso "ideal".

    ResponderEliminar
  3. yo extraño con mucho fervor los días en que lograba resistir el encanto diabólico de los carbohidratos. uno luego se cansa (o aburre) de comer lo que debes. lo bueno es no dejar que esas "licencias" se amplíen.
    luego me recomiendas a tu nutrióloga, que no entiendo bien cómo mide tu metabolismo... yo digo que te pasó un alcoholímetro más bien.

    ResponderEliminar